Canción de cuna

Genaro Albaíno
Madre con niño
Retrato, Óleo sobre tabla 2008

Mi pequeño, no te preocupes de nada
que el infierno es aquí,
en ningún otro lugar.
No existe ningún otro lugar como este.
Ya no tienes nada que temer
que el infierno es aquí,
mi querido,
es aquí.
Aquí caminamos sobre azufre,
nuestras almas se van calcinando

aquí,
no hay nada que temer
porque es aquí.
Así que no le tengas miedo a nada que este por venir.
Descansa entre mis brazos,
que yo, haré por tí,
más llevadera la espera.
Cultivaré orquídeas en tu espalda,
te sostendré con mi mirada,
dilataré tus sonrisas,
todo el tiempo.
Mi pequeño, es aquí,
en ningún otro lugar,
eso es lo que deseo enseñarte,
advertirte sobre el lugar al que viniste.

En fin...
puedes descansar en mí.

Perdóname por no ser perfecta

Cuadro de: María Luisa Sarriá Pardo de Donlebún, 

 Título: Niña Ante El Espejo

Por favor, perdóname por no ser perfecta,
callando nunca pude ser experta,
Perdóname por haber sonreído sin sonreír,
cuando sólo quería morir.
Perdóname, no se cómo pedirte perdón,
me confundo, creo que no tengo ese don.
Estoy exhausta, agonizando,
me veo al espejo y me quedo mirando.
En algún lugar dejé olvidadas hermosas palabras, las perdí;
hoy sólo recuerdo lo nefasto que te di.
Ya no puedo más, quiero dejarme ir,
volar entre el viento sin sentir;
quiero ser pureza, encanto, devoción,
quiero transformarme en una dulce canción.
Capturar la esperanza, retenerla para mí, nunca dejarla ir,
convencerme a mi misma que no es bueno morir.
Abro la ventana porque mi puerta está cerrada,
tal vez yo fui la que siempre estuvo equivocada.
Sólo quiero dar amor a la pobre niña que fui,
a la pobre niña de la que en medio del miedo huí.

Nací Triste

Encarni Zulueta

Nací triste
el atardecer me llamó con mi primer nombre
y volvió mi cielo gris.
Cerré la puerta con llave
e incendié mi casa,
dije que no,
ya no estaba más.
Los espacios pequeños no cabían entre sí,
ya no había espacio para mí,
ni para mi pequeño dolor
que se había convertido en un monstruo,
insaciable,
devorándolo todo,
incluso mis pocas ganas de vivir.

Para todos los Dioses

Frida Khalo
Raíces - Óleo sobre Metal 1943

Ábreme paso ante el dolor,
anticipadamente
antes que el tiempo se detenga
antes de sentir,
antes de ver la realidad,
de darme cuenta que muero
que no soy yo,
que me extravié por dentro.
Ofreceme tus espinas,
tu agonía,
tu claustrofobia,
tu libertinaje,
encierrame en tu anarquía.
Y ve acabando conmigo
como desde ese día en el que nací.

Así te llamaré por tu nombre
para que me reconozcas
y veas como el dolor anida en mis pupilas
como no termino de morir,
aún muerta sin vida.

Y suplicaré por mi muerte
pero no a ti,
le suplicaré a la tierra
para que marchite mis raíces
y me deje tal como soy,
tal como estoy por dentro.

Danza Funesta

José Linares Molina
Bailarina - Óleo sobre lienzo

Estas absorto,

mientras observas

tus dedos petrificados

con esa misma frialdad de frente al espejo

en la que te quedas congelado.

Una vez más a danzar

entre pesadillas

y sueños,

a esperar

una salida,

o el destierro.

A lidiar con la angustia

sin esperanzas.
A tratar de buscar horizontes perdidos en el aire.

Pero sobre todo evitar ser destrozado

antes de tiempo.

Angustia, 
desesperación

ternura,

una melodía.

La vida es una danza funesta

mientras vamos en un adagio andante lento.

Modus Vivendi



Edvard Munch
- Amor y Dolor 1894 ("El Vampiro") -

Junto con el zurcido de mis labios
completamente hetaira

desahuciada.

En el arrobamiento del alba

prosigo mi recorrido

que ya ha sido funesto

como la ultima lágrima, anoche
cuando una vez más perdí la batalla.
Me refugio cuesta abajo,
en el despeñadero
donde he suicidado mis sentimientos.
No abdico,
me entrego sin luchar.
Y cedo lo que todavía queda.
Predestino a elección,
el caer en terreno árido
y subsistir de la sequía del alma.

Una distancia fugaz

como al centro de mi mundo,

en el domo de la felicidad.

donde se incineran los deseos.

Ya no recuerdo más.

Para decir sí, no basta aceptar,

ni mirar el alrededor vacío.

Para decir sí, tuve que renunciar,

olvidar mi nombre

y amar a todos diferente.

Canto desesperado a mi madre

Tal vez no la vuelva a ver,

Edvard Munch
 - Mother and Daughter (1897) -
 Oil on canvas. 135 x 163 cm. Nasjonalgalleriet, Oslo, Norway.

cuando se vaya, … ya pronto.
La miro a los ojos y no la encuentro…

Quedó un dolor perpetuo.

Puede ser que cuando me haya ido
ella regrese.

Por qué no puedo obligarme a perdonarla?
O perdonarla?
Será que es la casa?

Será que la tristeza cohabita junto con su voz
y los recuerdos se niegan a partir.
Puede ser que alguna parte de mí todavía oiga a esa niña
que se quedó atrapada en el tiempo.
Será que la tristeza es tan blanca
que se ensucia al sólo mirarla.
Y que aunque estemos a oscuras
no podamos ensuciar más el alma.

Será que es esa misma desdichada
que se quedó completamente vacía,
repleta de agujeros
por nacer en la sucursal del infierno.

Será que todavía hay rezagos que creen escucharla…
Porque hoy,
hoy, yo no escucho nada
y sin embargo no puedo amarla.

Así

Renzo Castañeda
Óleo sobre lienzo

Es mejor así

tener disecado el cuerpo

para no sentir.

Que si te pasa algo de noche…

todo da igual.

Y,

seguir

con una entusiasmada apatía,

aguardando…

Abandono fragmentos de piel
al cerrar la puerta.

Para no regresar a casa
porque nunca pude ser fiel.
Por mi naturaleza insana,
la exacerbada ternura.

Es mejor así

no fingir,
no sentir,

caminar sin testigos.

Para mi abuelo Segundo

Benigno Espinosa Calderón
México 2012

Te fuiste apagando como una estrella en implosión
y sé que volverás y nos volveremos a encontrar…
porque tu vuelo es como el del vencejo.
Ahora, ya has llegado a la cima, has viajado mucho,
recorriste la vida aferrado a tus alas
y a palabras sabias que nunca olvidaré.
La vida se apaga en vísperas del medio día
pero el amor que me diste siempre volverá a nacer.
Gracias por enseñarme a creer en los cuentos y en la magia que nunca termina.

La muerte como un Parsi



Agustín Batista,
Alimentando buitres.
Óleo, tinta, grafito y lápiz compuesto sobre batista, 59 x 100 cm.
2006.


Estuve sin pensar que existo,
empujando para llegar de noche,
evadiendo la luz.

Sólo hay que dejarse arrastrar…
es tan fácil...
Y con suerte un día de estos...
para que los buitres me devoren como a un Parsi.

No tengo que sufrir antes de tiempo.
Sólo voy a esperar
mi tan ansiada señora.

Sólo tengo que dejar que me escupan,
pisar en falso
y comer la tierra que piso.
Sólo tengo que esperar que la vida me asesine
para resbalar al infierno.

Es simple y absurdo
vivir soñando que muero
para dejar de existir.

Traté de hacer parte de mí el Avesta
pero el mal ha ganado la guerra.
Iré a descansar en la cima del silencio.

Es tan simple...
sólo un poco más…
para que se borren mis recuerdos,
para soñar que soy feliz,
sin que me despierten,
sin que me toquen…

Así debe ser estar vivo

Frida Kahlo (1907-1954) -Autorretrato
La Columna Rota , pintado en 1944.
Óleo sobre lienzo, Museo Dolores Olmedo, Mexico.

Así debe ser estar vivo…
Sentir como la aflicción intrusa una vez más
invade corrompiendo los últimos rezagos de paz,
haciéndolos suyos, destrozándolos a zarpazos violentos.
Caído, herir con intenso dolor la profunda desesperación.
Gritar sin estrepitoso clamor,
ya apagado por el silencio petrificado entre los labios.
Desmoronar los precipicios con las uñas
tratando de abrirse paso al infierno.
Desear instante sobre instante que se te vuele el alma.

Así debe ser estar vivo…
Sentir que la felicidad sólo deja rastros engañosos.
No resistir flagelarse.
Sentir asco de una vez más…
Redoblar esfuerzos para no odiar.
Comenzar a desdibujarse.
Cansarse de no terminar de morir.

Destrozar las esperanzas,
saber que al final, no valen nada.
Hacer superficial cada tarde,
más temprano.
Perderse en un infinito solaz,
desafiándose a no pensar…
Titubear groseramente como un infeliz,
como un pusilánime infeliz!
Derrochar lágrimas caudalosas,
fallando antes de intentar…

Se va acercando la hora…

Ya no tengo sueños,
los desperdicié,
en las pocas desilusiones,
en el por venir, que nunca me visitó.

Así debe ser estar vivo…
Equivocándose,
horadarse el alma con impropias manos.

Así debe ser estar vivo…
antes de querer morir.

Mala hierba resiliente




Yeny Ticona Gonzalo (Perú)

Estoy en el suelo abrazando la tierra
la gravedad me atrapa,
yo sólo me dejo amar.
Mi cuerpo es la mala hierba
que debe ser arrancada.
Por favor, ya no me toques
y si es posible, no me vuelvas a pisar.

Ya no importa lo que pienso
sólo hiere
y me corta en dos.
Déjame con convicción
que luego amaneceré dormida.

Cómo salir dentro de mí…
la llave no abre la puerta por dentro,
la he perdido en mi inmensidad.
Siniestra llave de la esperanza…

Deseo estar vacía,
no volver a ver,
que me dejen callada,
entre tanto me arrulle el silencio.
Abandonarme,
mientras me voy olvidando…
mientras me transformo en un ser resiliente,

mientras me desfiguro el alma.

Antes de morir contigo

Federico Zarco "La pesadilla de Bella"
Pintura Surrealista.

Si empezáramos por el final
moriríamos al nacer
tocaríamos la tierra con los pies,
creceríamos desde abajo como el geranio.
Sí empezáramos por el final
habrían nacido muertas todas nuestras esperanzas,
no tendríamos que buscarnos entre tanta gente
sabríamos cuánto tiempo…
iríamos en cuenta regresiva
desgarrándonos el alma primero
para luego sentir,
y no estar muertos.
Dejaríamos que nos caiga el cielo encima,
dejaríamos que las lágrimas florezcan
para no ahogarnos en la sequía del alma.
No nos obligaríamos a fingir,
ni a vivir a la mitad de ilusiones baratas.

Si empezáramos por el final
buscaríamos el principio
en la neblina opaca
de la difusa verdad
para descubrir que nacimos muertos,
que no teníamos que subsistir,
que lo que teníamos que aprender era a vivir,
a encarnar lo trascendental.

Sí empezáramos por el final
sabríamos cuanto amor nos van a dar
para no desgastarnos en destierros vanos.

Si empezáramos por el final
la última vez sería la primera,
como cuando te vi
antes de morir contigo.

Si empezáramos por el final
no nos hubiésemos equivocado tanto.
Viviríamos en el infinito,
conoceríamos el amor…

Bajo el sol

No sé por cuánto tiempo más podré continuar caminando bajo el sol
que me calcina,
que me erosiona de adentro hacia afuera.
Por cuánto tiempo más mantendré el equilibrio…
la cuerda se rompe por el lado más débil, siempre.
Mientras más sigo..., más quiero detenerme y morir.
Pero estoy aquí ahora y el mañana nunca amanece, es una utopía.
Y hoy cómo me engaño?
Qué mentira me invento para poder continuar?
Cómo finjo mi mirada cuando resbala al vacío?

Yo, no.
No puedo.

Me lastima vivir,
continuar, cuando deseo parar.
Quisiera detener el tiempo en este instante,
detener el tiempo
porque ya ha sido suficiente.
Y sin embargo la vida me besa
pero siento sus besos como un dulce en los labios
de rastros amargos.

Es demasiado tarde, ha pasado la media noche,
otra vez…

Anestesia para el alma
dentro de mis venas,
en mis pensamientos
para olvidar que existo,
una vez más…

Cuando se quiebra el silencio

Se ha quebrado el silencio,
no me puedo reconocer.
Qué ha sido de mi?
Me doy tanto miedo.
Un día me olvidé que existo
para sobrevivir de engaños
y fingir que respiro
mientras el aire me asfixia,
mientras me intoxica
mientras voy muriendo lento.

Me dejé olvidado en la esquina de mi cuarto,
al voltear la calle.
De pronto no pude decir mi nombre…
no pude continuar…
y me resigné a no volverme a buscar
a dejarme perdido
extraviando lo poco que queda de mi.